Es claro que la delincuencia nunca tiene un fin específico. Sin embargo, encontrarla en distintas fases de la vida es posible y no tiene un patrón definido donde puede originarse. Para lamentable causa, la delincuencia puede originarse también en una de las primeras etapas de la vida, la juventud.
Es conocido que muchos guatemaltecos son personas que poseen un nivel socio económico que no llega siquiera al estándar medio. También, hay otros que no llegan al nivel medio-bajo. Al estar situados en este nivel, la gente tiende a sentir la necesidad de subsistir por cuenta propia. Algunos que lo hacen, ofrecen su mano de obra, sea por día o por un tiempo indefinido para abastecer a su familia. Este es el caso de personas como jardineros, albañiles, empleadas domésticas, entre otros. Sin embargo, ¿qué ocurre con los niños que se encuentran en este nivel? ¿Qué pasa si ellos no pueden acudir a la educación y deben buscar una alternativa para ayudar en su hogar? Estas interrogantes son las que se presentan y predisponen a muchos infantes a tomar el camino de lo incorrecto.
La delincuencia juvenil se presenta, en su mayoría de casos, por medio de situaciones de jóvenes guatemaltecos con escasos recursos que buscan subsistir. Estos acuden a diferentes grupos de pandillas para ser adoptados y aprender diferentes costumbres y habilidades para cometer actos ilícitos a cambio de una remuneración monetaria. Sin embargo, por el factor de ayudar a su situación no termina ahí el asunto. Cada vez se ven más envueltos a acudir a estos grupos para sentirse parte de algo que les da poder. Pero, es un poder a un precio muy caro. La etapa de la juventud se pierde y no se recupera jamás, junto a esta, la inocencia que conllevaba ser un niño y luego un adolescente en formación. Es importante tener en cuenta cómo este problema ha ido originando una catástrofe en Guatemala. Entre más jóvenes se forman como delincuentes, más se propaga esta problemática y es más difícil combatirla para erradicarla.
Por ende, si se debe encontrar una solución, es erradicarla desde la raíz.
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